sábado, 25 de septiembre de 2010

Combatir la desnutrición, para garantizar la igualdad

Ante la ausencia de políticas de Estado que erradiquen efectivamente la desnutrición, surgen Organizaciones No Gubernamentales (ONG), integradas por ciudadanos y ciudadanas movilizados por la solidaridad de clase, que pretenden erradicar la enfermedad, con una metodología de prevención, educación y asistencia integral.

La desnutrición esta invisibilizada, síntoma de una sociedad que niega la pobreza, la exclusión y la marginación. La patología, negada por el gobierno, olvidada en la agenda mediática y, consecuentemente, por la mayoría de los ciudadanos, no es un problema erradicado, ya que tres de cada diez niños sufren esta enfermedad. La biopolítica del Estado neoliberal argentino no cumple con el fin del mercado de generar habitantes saludablemente productivos.
En ese contexto, nacen grupos impulsados por la fraternidad para ayudar a los sectores más vulnerables. Entre esas organizaciones se encuentra Paranin, que es una Asociación que trabaja en el barrio Mosconi Kilómetro Tres de Paraná, con el fin de que los habitantes marginados por el sistema puedan desplegar su potencial genético y optar con libertad el camino a seguir, no limitados por incapacidades intelectuales provocadas por la misma comunidad.
Natalia Cabaña, integrante de Paranin, explicó a Barriletes que la organización comenzó en abril del año pasado, cuando se convocó a dar una charla a Abel Albino, quien fundó en Mendoza la Cooperadora para la Nutrición Infantil (CONIN), que tiene como objetivo quebrar la desnutrición infantil en la Argentina. Interpelados por la charla, un grupo de personas decidió sumarse voluntariamente al desafío de trabajar en la ciudad en pos de una visión compartida: “Un país con igualdad de oportunidades, donde todos puedan desplegar su potencial genético”.
Con esfuerzo y dedicación consiguieron prestado un inmueble en uno de los lugares afectados por el problema, el barrio Mosconi, donde actualmente trabajan en tres frentes: asistencia, docencia e investigación.
“Inevitablemente tenemos que asistir por medio de alimentos al niño”, indicó Natalia, quien aclaró que “no es un asistencialismo simplista, sino que se entrega un bolsón semanal a cada una de las madres que ingresan al programa, pero eso implica que ella debe llevar semanalmente a sus niños a los controles, puede acceder a talleres y paga un precio simbólico de 3 pesos y si no lo puede abonar tiene que hacer algún tipo de trabajo, cosa de que no sienta que se le esta regalando algo, sino que ella se lo gana”.
En ese marco, puntualizó que en Paranin se realizan distintos programas “tendientes a la capacitación de la familia”, y agregó: “Nuestro abordaje tiene un doble objetivo: lograr que la mamá satisfaga las necesidades de sus hijos y, además, que ésta eleve sus expectativas culturales y sociales, sin pensar que se le está regalando algo, sino que lo logra con su propio esfuerzo”, insistió.
La docencia “se dirige principalmente a la prevención de la desnutrición, promoviendo el desarrollo integral de la familia. Considerando que el niño depende de terceros para su cuidado, los que generalmente, en situación de pobreza, no tienen ni los medios, ni la educación necesaria para poder llevar adelante con éxito esa crianza”.
Con estas premisas, PARANIN asiste a los beneficiarios a través de diversos programas para satisfacer sus necesidades, “promoviendo fundamentalmente el ejercicio de esfuerzos mancomunados, tanto de las familias como de la Institución, sin caer en el asistencialismo simplista, que genera dependencia, falta de autoestima y en definitiva más pobreza”.
En cuanto a la investigación, Natalia destacó que “representa el tercer pilar sobre el que se apoya el accionar de la organización; su objetivo es realizar estudios científicos sobre la problemática de pobreza y desnutrición, que permitan difundir la actividades de la institución, pretendiendo demostrar y cuantificar el impacto que tienen las estrategias implementadas, luchando contra el hambre, priorizando la educación y protegiendo y promoviendo la salud”. La metodología que utilizan responde a los lineamientos del CONIN, que exige tableros de control, por lo que todo el trabajo que se realiza en PARANIN esta registrado: “Desde principio a fin se utilizan planillas, por lo que se sienta precedentes para investigar la pobreza”. Estas pautas de trabajo, permiten establecer analogías de costos de los tratamientos realizados por el Estado y los articulados por ONG: “En un hospital público sacar a un niño de un cuadro de desnutrición sale 300 dólares y con nuestra metodología hacemos lo mismo por 3 dólares”.
Además del cruzamiento de datos, se firman convenios con Altas Casas de Estudios como la Universidad Nacional del Litoral (UNL), con quien rubricaron un acuerdo por le que PARANIN coopera con la investigación que se realiza sobre los alimentos generados por la Planta de Alimentos Solidarios en poblaciones de riesgo.

Casi el 63 por ciento de los niños en Latinoamérica padecen algún tipo de pobreza
El informe de la Comisión Económica de América Latina y el Caribe (CEPAL) y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) devela que “casi el 63 por ciento de los niños en Latinoamérica padecen algún tipo de pobreza”.
El muestreo realizado entre 2008 y 2009 toma en cuenta factores como nutrición, educación, acceso a servicios básicos y vivienda, así como a medios de comunicación.
"Si bien los niños en situación de pobreza moderada no sufren un deterioro serio en sus condiciones de vida, ven mermadas sus oportunidades futuras", observa el estudio.
Ernesto Espíndola y María Nieves Rico, autores de la investigación, de la División de Desarrollo Social de la CEPAL, amplían el concepto de pobreza al incumplimiento de al menos uno de sus derechos humanos, económicos, sociales y culturales.
"La falta de expectativas y la discriminación que sufren por ser pobres, no sólo afectan sus derechos en el presente, sino que los dejarán en los estratos más bajos de la escala social, haciendo que en la adultez reproduzcan la precariedad en su bienestar", detalla el documento.

Bibliografía y fuentes:
Foucault, Michel. Genealogía del racismo. De la guerra de las razas al racismo de Estado, Ed. Siglo XXI.
http://www.eclac.org/

Fuente: Barrilete, septiembre. Renzo Antonio Righelato.

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