Retomo este blog porque es el único espacio que me queda para decir nada y todo sin filtros ni que me juzguen; sin que me hagan un diagnóstico de mi salud mental o mi posición política.
Será una especie de bitácora de viaje, de la pesada roca que cargamos como Sísifo en nuestra intrascendente y fungible existencia.
Entre el ser y la nada. Entre la estupidez y la areté.
Así, entre la angustia y la alegría.
Pura doxa, sin aires de episteme.